Una caracterización de la población “Talentos Excepcionales e Inteligencias Múltiples”

Definir qué es un niño con capacidades o talentos excepcionales implica la comprensión del talento desde el entorno y la personalidad y no tanto desde el coeficiente intelectual o ámbito genético [1]. Estos niños con talentos excepcionales son individuos con un perfil de alto rendimiento en un campo específico, mostrando respuestas y aprendizajes notablemente elevados comparados con los demás niños de su edad. Poseen altos niveles de capacidad en las áreas cognitiva, creativa y/o artísticas, además de mostrar una capacidad excepcional de liderazgo, por lo que se requiere de servicios o actividades que pocas veces el contexto ofrece o y el sistema educativo regular brinda. 

Aunque no existe un consenso general en la comunidad científica, acerca de la definición de capacidades o talentos excepcionales, Castanedo (1997) citando a Silverstone, los define como personas con un desarrollo avanzado en comparación con el ciclo vital, por el avance rápido en áreas como el lenguaje y lo motriz, demostradas en su capacidad de razonamiento significativamente mayor contrastado con niños de su misma edad cronológica

Un niño con Capacidades o Talentos Excepcionales es aquel que presenta una capacidad global que le permite obtener resultados en pruebas que miden la capacidad intelectual y los conocimientos generales o un desempeño superior y precoz en un área específica [2]. Para Acerada y Sastre (1998) las Capacidades Excepcionales son una consecuencia de la interacción entre los procesos cognitivos y las habilidades especificas. Cada habilidad tendrá un proceso de desarrollo especifico y el sujeto con Capacidades o Talentos Excepcionales presentara desempeños superiores en una o varia de ellas

Para identificar talentos hay que saber si ellos en realidad consideran su talento como un valor, es decir, como un principio rector de su vida sin el cual no podrían concebirse. La idea es que para que alguien se pueda considerar como talento, en un campo específico, no sólo debe tener una alta competencia, sino que debe ser capaz de trabajar sostenidamente y elaborar productos que, para su edad, superen con creces las expectativas para un individuo común.

En cuanto a las inteligencias múltiples podemos decir que el ser humano cuenta, por lo menos, con ocho inteligencias diferentes, cada una desarrollada a un modo y un nivel particular, según Howard Gardner.

El concepto propuesto Gardner convierte a la inteligencia como un conjunto de capacidades y destrezas que se pueden desarrollar, no negando el componente genético, pero si destacando la importancia del ambiente, las experiencias y la educación recibida.

Las ocho inteligencias que se proponen son: lógico-matemática, lingüístico-verbal, corporal-kinestésica, espacial, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.

• La inteligencia lógica-matemática: es la capacidad de manejar números, relaciones y patrones lógicos de manera eficaz, así como otras funciones y abstracciones de este tipo.

Los niños que la han desarrollado analizan con facilidad planteamientos y problemas. Se acercan a los cálculos numéricos, estadísticas y presupuestos con entusiasmo.

• La inteligencia espacial: es la habilidad de apreciar con certeza la imagen visual y espacial, de representarse gráficamente las ideas, y de sensibilizar el color, la línea, la forma, la figura, el espacio y sus interrelaciones.

Está en los niños que estudian mejor con gráficos, esquemas, cuadros. Les gusta hacer mapas conceptuales y mentales. Entienden muy bien planos y croquis.

• La inteligencia musical: es la capacidad de percibir, distinguir, transformar y expresar el ritmo, timbre y tono de los sonidos musicales.

Los niños que la evidencian se sienten atraídos por los sonidos de la naturaleza y por todo tipo de melodías. Disfrutan siguiendo el compás con el pie, golpeando o sacudiendo algún objeto rítmicamente.

• La inteligencia interpersonal: es la posibilidad de distinguir y percibir los estados emocionales y signos interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva a dichas acciones de forma práctica.

La tienen los niños que disfrutan trabajando en grupo, que son convincentes en sus negociaciones con pares y mayores, que entienden al compañero.

• La inteligencia intrapersonal: es la habilidad de la autoinstrospección, y de actuar consecuentemente sobre la base de este conocimiento, de tener una autoimagen acertada, y capacidad de autodisciplina, comprensión y amor propio.

La evidencian los niños que son reflexivos, de razonamiento acertado y suelen ser consejeros de sus pares.

• La inteligencia naturalista: es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas. Tanto del ambiente urbano como suburbano o rural. Incluye las habilidades de observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno.

Se da en los niños que aman los animales, las plantas; que reconocen y les gusta investigar características del mundo natural y del hecho por el hombre.

Todos estamos en la posibilidad de desarrollar algún o algunos tipos de inteligencia, aunque de un modo y a un nivel particular que es producto de la dotación biológica, la interacción con el entorno y la cultura, siendo los factores ambientales los que las promueven o inhiben, las inteligencias pueden ser estimuladas o frustradas por experiencias traumáticas que convencen a quien la posee de la idea de que “no es bueno”.

Es importante señalar que para Gardner, las inteligencias son construcciones científicas solo potencialmente útiles [3], es decir son términos para organizar y describir aptitudes de las personas y no referencias a algún producto que se encuentre en sus cabezas. Así, una inteligencia no puede considerarse como una cosa sino más bien como un potencial, cuya presencia permite a una persona tener acceso a formas de pensamiento adecuadas para tipos de pensamiento específicos [4]. Por lo anterior, una inteligencia es un tipo de constructo que se basa en potencialidades y capacidades de tipo biopsicologico que poseen las personas y que se pueden desarrollar en mayor o menor medida como consecuencia de la riqueza de las experiencias, los factores culturales y las motivaciones.

Las inteligencias en cualquiera de sus formas (analítica, emocional y práctica) son el resultado de un proceso que por lo regular no se inicia en las instituciones educativas sino desde los hogares.

Reflexión realizada en el marco de la asignatura Discapacidad e Intervención de la Comunicación y el Lenguaje en Escolares. Lizeth Pantoja. Eliana González. Noviembre 2009

[1] (Heward, 1997 citando a Feldhusen, 1992).

[2]. Acareda y Sastre.

[3] (Gardner 1997),

[4] (kornkhaber, krechevsky, Gardner, 1991).